Mucha pena y poca gloria. Pañuelos en el Calderón

La situación comienza a ser insostenible

 

 

El Atlético de Madrid volvió a hacer el ridículo tras su visita a Pamplona y saldó su encuentro de la copa del Rey con un paupérrimo empate ante el Orihuela sin goles, un Orihuela que a punto estuvo de dar la sorpresa en el minuto 92' y mandar el partido a la prórroga. Una mano providencial de Coupet salvó a su equipo y a su técnico.

Del partido, poco se puede decir. No hubo buen juego ni del Atlético ni del rival, pero aun así , las ocasiones iban llegando, sobre todo para nuestro equipo. Pero ni Forlán ni Sinama tenían el día (sobre todo este último que falló hasta 3 uno contra uno con el portero visitante) y al final se acabó pidiendo la hora.

Aunque más que pedir la hora, los poco más de 7000 espectadores que quedaban al final en el Calderón pidieron la cabeza de Javier Aguirre. Un entrenador que ha terminado por desquiciar a la parroquia rojiblanca (y creo que a los jugadores también, solo hay que ver a Forlán y sus gestos) con sus decisiones. Después de aguantar la explicación de que había que sujetar el centro del campo del colista de la liga (WTF?), ayer tuvimos que ver como algunas de nuestras "estrellas" tenían que aparecer para resolver la papeleta ante todo un Segunda B. ¿Que pensaría Forlán cuando ayer se viese ante el Orihuela, pensando que el Domingo estaba en el banquillo?. Supongo que tanto Forlán como Agüero (y como Simao, con sus declaraciones de ayer) estarán buscando un sitio para el año que viene en el que no tengan que lidiar con este tipo de actitudes.

La situación es insostenible y esto necesita un cambio ya. Escribía XiuRojiblanco ayer en Pobre Atleti , que esto empieza a sonar a la cantinela de todos los años, cuando en Febrero nos digan que estamos en las tres competiciones (con pie y medio fuera de Champions y Copa y con los puestos altos de la Liga BBVA muy lejanos). Todo apunta a que así será, de hecho Iñako Diaz Guerra decía ayer en una entrevista que quizá no había que guardar las pancartas de "Otro año, otro timo" muy dentro del armario.

Ojalá los 50.000 que vayan al Calderón el Domingo apoyen al equipo y luego se dediquen a pedir la dimisión del entrenador y de la Junta Directiva. Evidentemente, lo segundo no lo van a conseguir, pero posiblemente sea una buena medida de presión para que cambie algo, porque si bien no es el único responsable, es notorio que Aguirre está totalmente superado por la situación.

Si nada cambia, la temporada va a ser muy larga, mucho.