Abel consigue su objetivo

El Oporto echa a un Atleti poco ambicioso

 

 

Si en el partido en el que te juegas tu futuro en una competición dejas a uno de tus delanteros titulares fuera del once inicial, el mensaje que le estás mandado a tu equipo es claro. Y así ha pasado. El Atlético ha empatado a 0 en Do Dragao contra el Oporto y ha quedado fuera de la Champions.

Abel, en un ataque increible y asqueroso de entrenador, dejó fuera del once inicial al Cacha Forlán para reforzar el medio campo, y el plan le salió como pensaba que le iba a salir. El atlético sujetó perfectamente al Oporto e hizo un partido defensivamente perfecto, consiguiendo el objetivo de dejar la puerta a cero. Pero el problema es que ese resultado no nos valía, algo que parece que nuestro entrenador no sabía.

El Atlético no tuvo en ningún momento presencia ofensiva y no inquietó los dominios del portero local, que ya demostró en Madrid de lo que es capaz. La única jugada de "peligro" del equipo fue una llegada del Kun  (una auténtica isla en ataque en la primera parte), cuyo pase de la muerte no pudo rematar Maxi. Anteriormente Simao era objeto de un penalty claro que el árbitro no señaló. 

Pero no hay excusas, el Oporto ya fue mejor en Madrid, donde increiblemente no sentenció la eliminatoria, y ha vuelto a ser mejor hoy. Ante un bajón físico alarmante del Atleti en la segunda parte el equipo luso pudo anotar algún que otro gol, pero al final no le hizo falta. Ni siquiera la entrada de un desmotivado Forlán hizo que el Atleti se acercase al área portuguesa y el partido terminó plácidamente para deseperación de la parroquia rojiblanca.

El Atlético pagó cara su falta de ambición, el error gravísimo del entrenador y verá el resto de la Champions desde casa. Una pena, porque hoy se ha demostrado que, nos guste o no, nuestro equipo está muy lejos de ser de nuevo grande, hoy, se ha jugado como un equipo tremendamente pequeño. La luz al final de tunel se apaga...