Sensaciones olvidadas

Forlán y el Kun alegran al Calderón

 

 

Mucho tiempo después, por fin, el Atlético volvió por sus fueron y dio una alegría a sus aficionados de las que tardan tiempo en olvidarse. El equipo luchó, corrío y peleó hasta el último minuto y dejó ver que puede que exista algo de luz al final del turbio camino que está atravesando esta temporada. El Calderón rugió como hacía mucho no se recordaba (lo más cercano en el tiempo fue la noche del Shalke). Diego, desde algún otro lugar, seguro que disfrutó como un atlético más.

El Barça pegó dos veces y Forlán mantuvo al Atlético

El partido empezó muy bonito, con dos jugadas de peligro (una de Agüero y otra de Etoo) y con un gol mal anulado a Heitinga que sembraba las dudas de la parcialidad arbitral en el Calderón. El Atleti empezó más enchufado, con un juego rápido y directo y poniendo en apuros a Valdés, pero el Barça dio primero. Un mal despeje de Pablo (que volvía a las andadas) era aprovechado por Henry para conectar un derechazo que se colaba por la escuadra de Leo. Golazo y 0-1 en el marcador.

Pero si bueno fue el primer gol, mejor fue el segundo. Corría el minuto 30 cuando Leo Messí cogío el balón, sento (literalmente) a Assunçao, se fue de Pablo con una facilidad pasmosa y batió a Leo Franco con gran serenidad, como sólo los grandes saben hacer. El Atleti, que no estaba siendo peor que el Barça, pero como en tantas otras ocasiones, el partido se le ponía muy cuesta arriba.

Pero Forlán se empeñó en que ese no era como otros días. Y al minuto siguiente del gol de Messi,soltó un zurdazo lleno de fé rojiblanca que pasó por encima de Valdés y acabó en el fondo de las mallas. Golazo del uruguayo que metía de nuevo al Atleti en el partido.

Hasta el descanso, intercambio de golpes en el que ninguno acertó. Kun y Gudjonsen tuvieron las más claras, pero no fueron capaces de definir y al descanso se llegó con el 1-2 en el marcador.

Gran segunda parte del Kun y delirio local

 

Tras el descanso, el Atleti salió a por todas y a los pocos minutos, el Kun recibía el fruto a su trabajo de presión y aprovechaba un error monumental de Márquez para batir a Valdés y poner el empate en el marcador.

El partido quedaba totalmente abierto. El Atleti dominaba y jugaba mejor que el Barça, que se limitaba a intentar aprovechar los fallos defensivos del Atleti (algo muy común por otra parte). Forlán puso a prueba a Valdés, que esta vez si acertó a despejar un tiro raso del charrúa y a continuación, Agüero fue objeto de un penalty que el arbitro no pitó porque el argentino no cayó al suelo (buena manera de fomentar el fair play).

En el minuto 72, Forlán tuvo la ocasión del partido. Un centro perfecto de Heitinga (mucho mejor que Seitaridis y Perea en el lateral) dejó al Cacha a un metro de la portería y sin portero, pero su remate salió fuera, mandando al limbo una de las oportunidades más claras de su vida (rivalizando con la de Sevilla). En la jugada siguiente, un buen pase de Etoo para Gudjonsen  (aprovechando el fallo en el fuera de juego de Pablo)dejaba mano a mano a este con Leo. El islandés vio bien a Henry, que no falló y colocó el injusto 2-3 en el marcador.

El partido se ponía de nuevo muy complicado, pero era el día señalado para que el Atleti despertase. En el minuto 79, Sinama era arrollado por Henry al intentar rematar un centro de Antonio López. Todo el mundo en el campo vio el penalty excepto el trencilla, González Vázquez. Pero por suerte, su linier le corrigió y acabó (pese a su pesar) señalando el penalty que transformaría Forlán.

Con 10 minutos por jugarse y con el Calderón entregado por completo, el Atleti fue a por el partido. No así el Barça, quien pareció conformarse con el empate. Y así pasó. Quedando poco para llegar al final del tiempo reglamentario, Agüero controló un balón dentro del área tras pared con Maniche, se marchó (con algo de fortuna) de Puyol y cruzó perfecto ante Valdés. El Atleti volvía a remontar ante el Barça como hacía años que no se veía y el Calderón estallaba como tiempo atrás. 

Aun pudo el Barça empatar el encuentro, pero Leo rubricó su buen partido con una buena parada a remate de Henry y los tres puntos se quedaron en casa entre los cánticos de "Atleti te quiero" de todo el estadio.

Baño de confianza rojiblanca antes de la semana clave

El Atlético jugó el mejor partido de la temporada ante un Barça que ha bajado el pistón en las últimas semanas. El camino a seguir ya está marcado y esperemos que Abel sea consciente de ello. Agüero, tras una semana complicada, resurgió y llevó a su equipo a la victoria, venciendo además en el duelo de cracks frente a Leo Messi. 

El Calderón fue una auténtica fiesta, recordó sensaciones que ya parecían olvidadas y se dio cuenta de que aun estamos a tiempo de hacer una buena temporada. Con esta actitud y estas ganas, el Atlético de Madrid no tiene que temer a nadie.

Por último, esta victoria ajusta la cabeza de la liga, con un Madrid en racha que se ha puesto a 4 puntos del Barcelona. Hoy varios periódicos titulan que el Atleti es el mejor amigo del Madrid durante los últimos años. Ya va siendo hora de cambiar la historia ¿no os parece?.