Se necesitaba ganar, y se ganó.

Primera victoria del Basket Puertollano ante un flojo rival

Crónica para Deportellano (www.deportellano.com)

 

Comienzo esta crónica escuchando el “Sleep now in the fire” the Rage Against the Machine, y esa podría ser la banda sonora de la primera victoria del Basket Puertollano en la presente temporada, pero con la diferencia de que no “durmieron en  el fuego”, sólo “se echaron una siesta en él” durante el tercer cuarto, lo que les complicó un partido que tenían dominado.

Metáforas aparte, el conjunto local dejó en este encuentro las mejores sensaciones de lo que llevamos de temporada (pretemporada incluida) y ganó un partido que hacía falta, ya que se enfrentaban a un rival directo el cual, al igual que La Solana (que venció sorprendentemente al Cinco la tarde anterior), llevaba una victoria más. Se consiguió, que era lo importante, y además se hizo por una buena diferencia, otro factor a tener en cuenta.

No se vió un baloncesto de calidad en el Pabellón Luis Casimiro, sino que el público se encontró con un encuentro de lucha, de brega, partidos de los que históricamente han  beneficiado el tipo de juego local. Un partido con muchos errores en los dos bandos, con innumerables pérdidas de balón y con defensas muy flojas en determinados momentos que propició un bonito espectáculo para los aficionados.

Buenos minutos iniciales de los de Puertollano

El equipo local salió muy enchufado al inicio del encuentro,con un Javi Arroyo por el que no pasan los años, y sobre todo, con una gran presencia interior. Y es que los Talaveranos venían con la ídea de explotar su supuesta ventaja en los postes, pero nada más lejos de la realidad. Jose Ángel González y, sobre todo Luis Miguel Duque (por cierto, bonita forma de celebrar las canastas, ¡enhorabuena futuro papá!), eran los dueños absolutos de cualquier balón que estuviese en las inmediaciones del aro rival, y propiciaron las primeras ventajas en el marcador. Pero no fue nada reseñable, ya que la igualad iba a ser la tónica de este parcial. Sin embargo, se veía más empaque en el Basket Puertollano, más comodidad en un estilo de juego atascado y sin lustre, pero relativamente eficiente.

El segundo cuarto empezaba con 19-14 en el marcador y con la entrada en pista del “esperado” Carlos Tomás Fernández. Él y Javi Arroyo dieron una lección de cómo ayudar a un equipo sin anotar. El primero, estuvo muy flojo desde la línea de 3, pero reboteó y defendió correctamente. Mientras, Arroyo robaba balones, presionaba en defensa y asistía a sus compañeros sin forzar situaciones comprometidas.

Con ellos en el campo llegaron los mejores minutos de los locales, con buenos contraataques finalizados por Perulero y con la constancia de Luismi Duque bajo los aros. La entrada de Carlos Mora como segundo base, además, dio algo más de sentido al juego local, pero lamentablemente, el joven jugador caía lesionado al poco de salir, dejando tan solo algunos destellos.

Por parte de los Talaveranos, solo Del Valle los mantenía en el encuentro. Fernando Miguel, su mejor hombre, apenas había podido moverse maniatado por una gran defensa local (buen trabajo,mister), con continuos 2x1 (y a veces, hasta 3x1) cada vez que cogía el balón cerca de la pintura. La diferencia entre los dos equipos iba aumentando hasta llegar al 41-27 que señalaba el electrónico al descanso.

El descanso no sentó bien a los jugadores del BKP

Pero en el tercer cuarto, las tornas cambiaron. Los hermanos Miguel aparecieron y esto puso nerviosos a los locales. Un partido que estaba siendo dominado plácida y justamente por el Basket Puertollano se complicó sobremanera mercer a unos malísimos 6 minutos en los que los talaveranos recortaron 15 puntos de diferencia.

Cada mala acción de los locales eran castigadas por canastas sencillas de los visitantes. Es evidente que el equipo tiene un problema en la selección de lanzamiento en los momentos complicados. Y este problema es especialmente notorio en los bases. Ambos son  buenos tiradores, pero su selección de tiro es nefasta, algo que debería trabajarse, porque no es rentable para el equipo y que supone una gran ventaja para los rivales.

Pero no fueron solo los bases los que estuvieron mal en este cuarto, todo el equipo estuvo flojo, lo que propició que se llegase al último cuarto con las espadas en todo lo alto y con el murmullo en el público, que empezaba a temer por la victoria. Dos canastas al final del periodo de Javi Arroyo tranquilizaban un poco las cosas y ponían el 54-50 en el marcador.

Y apareció Miguel Ángel Gijón

Pero por suerte, en el último cuarto volvió a aparecer la buena versión del Basket Puertollano. Y esto coincidió con la peor versión de los talaveranos, lo que condujo al resultado final. Y entre todos los jugadores, destacó sobremanera la figura de Miguel Ángel Gijón.

Si bien en el primer encuentro apunté que había estado desaparecido durante todo el partido, ahora hay que darle al Cesar lo que es del Cesar. El joven poste se echó el equipo a la espalda y con 8 puntos consecutivos (dos triples incluidos) consiguió romper el encuentro definitivamente.

A esto se sumó la desaparición total de Fernando Miguel, y la “ayudita” del entrenador visitante, quien quitó del campo quedando 6 minutos a Carlos Miguel, el mejor jugador del equipo a lo largo del partido. Hay decisiones que solo los entrenadores entienden, y seguro que tendría sus motivos, pero que son dificilmente asumibles para el resto de los “mortales”. Y esta fue una de ellas.

Se llegó al final placidamente, con el partido totalmente controlados por los locales, que tuvieron tiempo de sobra de saborear el primer triunfo mientras se tiraban los innumerables tiros libres que hicieron interminables los últimos dos minutos. Eso si, sirvieron para que la ventaja fuese aumentando paulatinamente, hasta el 81-62 final, y eso es importante, ya que el “basket average” hay que tenerlo en cuenta desde la primera jornada, porque todo indica a que las cosas van a estar muy apretadas en la parte baja entre 4 o 5 equipos, cuyo nivel es muy parejo.

CONCLUSIONES: Victoria merecida, necesaria y muy importante

Una victoria importantísima, que hace que los locales no pierdan comba en la que ellos mismos denominan “su liga”. Los mejores del partido fueron Miguel Angel Gijón y Javi Arroyo, mientras que por los visitantes destacó Carlos Miguel.

Los visitantes venían  de vencer a Daimiel, un equipo de los llamados a estar arriba, pero dejaron una pobre impresión en su paso por Puertollano y será uno de los equipos que estarán en la parte baja al final de temporada.

Por parte local, se mejoró mucho la imagen del primer encuentro y, sobre todo, los jugadores mostraron una  entrega muy reconocida por el público asistente.

FICHA TÉCNICA DEL PARTIDO

81 – Basket Puertollano: Chuchi  (4), Cruz (5), Javier Arroyo (11), Luismi Duque  (13) y Jose Ángel “Fasulas” (9). También jugaron: Perulero (6), Juan (4), Ruben Mora (5),  Carlos Mora (1), Carlos T. Fernández (3),Dani Castillo (3) y Miguel A. Gijón (17) ,

62 – NYC Talavera: Miguel I.Borham (2), Del Valle (7), Carlos Miguel (18), Fernando Miguel (9) y Robles (4). También jugaron: Robledo (4), Gómez (4), Merino (0), Sánchez (8) y Bustamante (6).

PARCIALES: 19-14,22-13,13-23,27-12.

ARBITROS: Moraga y Torrejón. Muy protestados por los jugadores visitantes, que fueron sancionados con una antideportiva y una técnica en el segundo cuarto. Expulsaron a Del Valle (36’) ,Chuchi (39’), Sánchez (39’) y Robles (39’).

INCIDENCIAS: Media entrada en el Pabellón Luis Casimiro, unos 150 aficionados. Se vivieron unos momentos de preocupación con la lesión de Carlos Mora, quien tuvo una luxación de una falange de la mano derecha, que fue rápidamente reducida por un jugador del Nyc Talavera.