Tuvieron ganas de ganar

Deportivo 1 - Atlético de Madrid 2

 

 

 Ayer Domingo, los jugadores que saltaron al campo de Riazor decidieron que si les apetecía ganar. Tras dos jornadas en las que ni ganas de escribir en el blog nos quedaron, el Atlético volvió a vencer en un buen partido ante un rival que estaba a la par nuestra, como es el Deportivo.

Y es que parece dificil de creer que este equipo sea el mismo que se arrastró por Mallorca o que se vio superado por Osasuna una semana antes en Madrid. Desde el principio del encuentro, se mostró otra cara totalmente diferente, con los jugadores más metidos en el partido y sin lagunas (vaya, la que cualquier profesional ha de mostrar en su trabajo, tampoco nada del otro jueves).

Así, tras un dominio infructuoso en ocasiones, apareció el Kun Agüero. El argentino lleva un tiempo apagado, parece algo fuera de forma, algo lento, pero desborda calidad por los cuatro costados. Se asoció con Forlán en una pared que el charrúa devolvió a la perfección y batió con solvencia y serenidad a Aranzubía. El gol llegó en un minuto de los llamados psicológicos y los dos equipos se fueron a vestuarios con sentimientos encontrados.

Tras el descanso, se esperaba que el Deportivo saliese a morder, pero el Atleti había decidido que tenía que ganar el partido. Y cuando eso ocurre, pocos equipos tienen más pegada que los colchoneros. A los 5 minutos, Maxi mandaba al travesaño una jugada preciosa de los cuatro atacantes rojiblancos, y tan solo un minuto después, un hiperactivo Agüero probaba a Aranzubía desde lejos. 

En el minuto 69, Simao se plantaba solo ante el portero gallego tras una buena jugada de Raúl García y no fallaba, anotando el gol 4000 del Atleti en liga. El partido muy de cara y el Depor sin dar muestras de poder remontar.

Entonces Abel se confió y sacó del campo a Agüero para meter a Banega y ganar en posesión de balón. Ocurrió justo lo contrario, el Deportivo se adueñó del esférico y comenzaron a llegar sus opciones, todas desbaratas por un buen Leo Franco (paradón a mano cambiada incluido).

Pero cuando parecía que el partido iba a morir tranquilamente, apareció en escena el gran Mariano. Pernía, que había entrado en el 85 sustituyendo a Antonio López, tardó dos minutos en hacer una falta y ver una amarilla (las dos cosas, inventadas por Perez Lasa, todo hay que decirlo). De esa falta vino el gol de Bodipo, y el Deportivo se enteró de que por esa banda izquierda rojiblanca podía empatar el partido.

Hasta el final, Pernía cedió dos corners absurdos más y tuvo serios problemas por su zona. El Deportivo tuvo sus opciones, incluido un tiro al palo de Juan Rodriguez. Pero no era el día, el Atleti quería ganar y así lo hizo.

En resumen fue un buen partido de los nuestros durante 85 minutos, pero la falta de concentración en el resto pudo costar cara. Abel fue poco valiente, quitando al Kun y a Forlán, aunque los cambios no me parecieron criticables en la situación en la que estaba el encuentro. Por otra parte, me gustó mucho el partido de Heitinga desde el lateral, serio en defensa y desahogando mucho la salida de balón. Creo que debería afianzarse ahí, y que cuando volviese Perea, pasase este al centro de la defensa, junto al checo (ya adivinan quien sobra?).

El Atletico de Madrid quiso ganar, y ganó. Ahora queda la duda de si estos mismos jugadores pensarán lo mismo en el partido contra el Numancia. Si se da el caso, y se mantiene lo que queda de temporada, estaremos en Champions. Si no es así...